Esta semana tratamos un título que ha causado y sigue causando discusiones al ser comparado con otro similar en foros, redes sociales, reuniones de amigos y un largo etcétera. Se trata de el simplemente conocido como «Castle of Illusion», que es comparado con «World of Illusion», título que ya hemos tratado en esta sección anteriormente y que pertenece a la misma saga que la entrega de hoy. Ambos títulos están protagonizados por Mickey Mouse.
«Castle of Illusion» está desarrollado y distribuido exclusivamente por y para Sega. Se publicó para las consolas de Sega Megadrive, Master System y Game Gear. La primera versión lanzada fue para Sega Megadrive en 1990. Como la mayoría de los títulos conocidos de la época, pertenece al género plataformas.
A diferencia de «World of Illusion«, solo puedes manejar a Mickey Mouse. En esta entrega no aparece el Pato Donald. En las versiones de Master System y Game Gear se añade un modo Práctica en el que jugaremos a tres niveles sin jefes. Estas versiones, además, tienen dos de las gemas que debemos recolectar colocadas en lugares estratégicos, en lugar de tener que conseguirlas derrotando a jefes, como las demás.
Una curiosidad que pertenece a esta saga, «Illusion», es que al final de cada juego se baja el telón de un teatro con los personajes en el público de este. «Castle of Illusion» fue el primero en empezar esta bonita tradición.
«Mickey y Minnie Mouse están dando una vuelta -más bien, unas cuantas- al ritmo de la música por las afueras de la ciudad cuando, de repetne, una malvada bruja secuestra a Minnie para intercambiarse la belleza de la ratoncita por la fealdad de la bruja -casualmente, se parece una barbaridad a Maléfica-. Mickey es conducido a un enorme castillo con siete puertas. Cada una de ellas esconde una gema. Con las siete, será capaz de derrotar a la bruja y seguir el baile con su adorada novia.»
A través de las siete puertas visitaremos mundos cada uno más extraño y llamativo que el anterior. Nos atacarán troncos de árboles, cascanueces, caramelos, avionetas de juguete, arañas alegres… A lo largo de los niveles, encontraremos cuadrados con una estrella dorada dentro con la que recuperamos un punto de vida (power), manzanas u otro objeto similar que nos servirá como proyectil para defendernos cuando nuestra movilidad sea mínima, y las orejas de Mickey Mouse que nos darán una vida extra para seguir intentándolo si nos morimos. La forma básica de atacar es saltando sobre los enemigos. La única «pega» que le encuentro al sistema de juego es que no podemos correr, aunque esto no es ningún impedimento para llegar a todos los rincones y los niveles no se hacen largos, a pesar de ello.
Mis conclusiones
Aquí tenemos otra aventura más en la que el amor vence sobre todo, en la que la esperanza es lo último que se pierde y la experiencia nos hace más fuertes y sabios.
Esta entrega demuestra que robar no sirve de nada, que no vale la pena querer lo que los demás, si nunca lo tendremos y más vale querernos a nosotros mismos y crear nuestros propios rasgos y recuerdos de los que sentirnos orgullosos, labrándonos un futuro que nos haga sentir que hemos tenido una vida plena y, aunque sea de una forma diferente, tenemos finalmente esa felicidad que hubiésemos envidiado del otro sin obtener ningún resultado productivo. CARPE DIEM.
A continuación, tenéis el longplay de «Castle of Illusion». Disfrutad de esta obra de teatro:
https://www.youtube.com/watch?v=4Dnp6XdhkWY?rel=0
Ahora, decidme: ¿Cuál os gusta más: World of Illusion o Castle of Illusion?
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