Los juegos retro aún son jugados hoy en día por un simple motivo: sabían crear un reto simple y sencillo que durara horas y siguiera gustando con el paso de las generaciones. Ideas simples y llenas de aventuras. Bomberman es un buen ejemplo de lo que estoy diciendo, pues su primera aparición fue en 1983 y todavía se publican entregas suyas hoy en día. Hoy voy a hablaros, como es costumbre, de un título en particular de este hombrecito: Super Bomberman 3 para Super Nintendo Entertainment System (SNES).
“Super Bomberman 3” fue lanzado en 1995 y fue la primera entrega en permitir tener 5 jugadores simultáneos en multijugador de la saga, un detalle que gustó a los jugadores, además de sus coloridos mapas inspirados en “Bomberman ‘94”, al igual que su principal modo de juego. Además, podemos montar sobre una especie similar a un canguro que, según el color, nos puede ayudar de distinta manera. A pesar de esto, no llegó a publicarse en Norte América por las bajas ventas en Japón y Europa.
Bomberman ha participado como protagonista, antagonista o secundario en más de 60 videojuegos, distribuidos en casi todas las plataformas lanzadas al mercado. Fue tal su éxito que pasó a ser la mascota de Hudson Soft, su desarrolladora, que vio nacer su primera entrega en 1983 para el MSX, un microordenador doméstico de 8 bits comercializado en los años ’80. Como ya se aprecia claramente en este título del que hablamos hoy, su principal archienemigo es Bagura, aunque tiene otros conocidos en otros videojuegos.
Bomberman es un personaje físicamente bastante curioso cuanto menos. Con ese traje espacial, esas manos y esa “cara” compuesto de dos rallas enormes que son sus ojos. Los Bomberman son una especie alielígena entre los que se encuentran ambos sexos, masculino y femenino. Bomberman es el nombre de la raza, realmente, es decir, que nuestro personaje se llama Shirobon, tal y como se llama en la versión original japonesa.
Han surgido un par de teorías respecto al origen de su arma y sus poderes tras las historias desarrolladas en sus videojuegos. Dos títulos son los estrella en este caso.
- El primero es “Bomberman 64: The second attack!”, en las que se muestra que, si no fuera por las 7 piedras originantes del universo, él no contaría con ningún poder. La primera piedra que encuentra es la de fuego en el Planeta Bomber; de ahí proviene la energía con la que puede crear bombas.
- El segundo es “Bomberman Jetters”, en el que los bomberman son capaces de crear sus bombas gracias a los “bomb’stars”, unas pequeñas esferas que pueden almacenar en la hebilla de su cinturón que pueden usar como catalizador.
“En la entrega anterior, los Bombers Dastardly fueron derrotados, pero se han quedado con ganas de más. El Profesor Bagura, su creador, los rescata de su letargo y los revive para enviarlos a algunos planetas que quiere destruir para vengarse. Cada uno de los bombarderos va a un planeta distinto del que roba el Chip de la estrella en la que han sido asignados y lo esparce en cuatro partes en cuatro zonas distintas. Bomberman, con la ayuda de su compañero, debe reunir todos los trozos de los cinco planetas para devolver la paz, no sin antes luchar contra ellos de nuevo. Finalmente, Bagura hace acto de presencia para terminar con todo de una vez. ¿Conseguirá sus propósitos?”
Como en todas las entregas de Bomberman, necesitamos vencer a todos los enemigos del mapa para poder cambiar de nivel, además de encontrar la puerta. A medida que avanzamos por las áreas y recogemos las casillas naranjas, que son mejoras para nuestro personaje, conseguiremos más vidas, más alcance de explosión, más bombas para colocar sin tener que ir explotando una a una, la opción de explotarla cuando queramos, un guante que nos permite mover la bomba donde deseemos y mucho más.
Como he mencionado anteriormente, en esta entrega nos encontramos con una especie de canguros; se llaman Rooeys. Nos los encontramos en el mapa dentro de un huevo. Según su color nos pueden ayudar de distinta manera:
- Verde: avanza rápidamente desde su ubicación hasta topar con algún obstáculo.
- Azul: patea bombas formando un arco, por lo que puede desplazarlas aunque deba subir una plataforma o pasar sobre un muro.
- Marrón: puede poner en línea recta hacia donde miramos el número máximo de bombas que tenemos disponibles en ese momento o que quepan hasta topar con un obstáculo.
- Rosa: puede saltar bloques o cuando explota una bomba para evitar el contacto con ella si saltamos en el momento adecuado.
- Amarilla: coloca un “Soft Block”. Es algo así como un muro en movimiento. Al chocar con un personaje (bueno o malo), una bomba o un muro se detiene. Si se colocan más y chocan entre ellos, el que estaba en movimiento se detiene y el que estaba parado vuelve a moverse.
En cada mundo, entraremos en 4 áreas diferentes con uno o dos pisos para encontrar las piezas del Chip y, finalmente, lucharemos contra el bombardero que ha robado ese Chip. Al final hay un “mundo” extra; se trata de la nave de Bagura que viene para terminar con todo como último recurso. Para abrir la cúpula que cubre el trozo de Chip, tenemos que golpear dos veces con nuestras bombas a los botones naranjas que hay por el laberinto. Según vamos encontrando más piezas, se incrementa la dificultad, por lo que nos encontraremos con nuevos retos sumados a los normales. Cada mundo tiene sus obstáculos particulares. Hay que tener en cuenta que los niveles son contrarreloj. No podemos quedarnos dormidos en los laureles.
Mundo 1 (First Star) // Magnet Bomber.
Como en todas las estrellas que visitamos, cruzaremos puentes y abriremos puertas. Este primer mundo aún no muestra dificultad. En él, aprendemos a manejar a nuestro personaje. Los bloques que destruiremos son arbustos, pues predomina la vegetación. El enemigo a derrotar es una especie de gato gigante que lanza hojas afiladas y se convierte en un fantasma que lanza pequeñas llamas plateadas.
Mundo 2 (Mine Star) // Golem Bomber.
Se añade el primer obstáculo del que deberemos estar pendientes para que no nos haga daño. Se incorporan unos minivolcanes que escupen fuego. Además podremos montar sobre vagonetas que destruirán rocas que están situadas sobre las vías y también daña a nuestros enemigos. Empezamos a subir en segundos pisos a los que accedemos por escaleras y caminos que nos sacan por el lado opuesto de la pantalla. El bloque a destruir es una roca. El enemigo que debemos vencer al final es un volcán que lanza fuego por su agujero y nos intenta golpear con sus brazos metálicos intercambiables por bolas de fuego a modo de brazos.
Mundo 3 (Bubble Star) // Pretty Bomber.
Viajamos bajo el agua donde nos encontramos con una vista distorsionada y remolinos que, al cruzarlos, nos empujan hacia un lado sin poder volver a cruzarlos en dirección contraria. Los bloques que destruiremos en este mundo son algas. Nuestro enemigo es una tortuga robótica que nos lanza “serpientes de agua” y vapor.
Mundo 4 (Dry Star) // Brain Bomber.
Esquivaremos gusanos gigantes que salen de dentro de pirámides, dunas en movimiento nos desplazaran a modo de cintas transportadoras y arenas movedizas nos conducirán a otra zona a la que solo se accede por esta vía, pudiendo ir y volver cuando queramos. En esta ocasión, destruiremos sarcófagos sustituyendo a los bloques normales. El enemigo por abatir es doble: dos cactus mexicanos que nos lanzarán su sombrero como un bumerang y pinchos como si fueran misiles.
Mundo 5 (Snow Star) // Plasma bomber.
Llega la navidad para Shirobon, que deberá destruir montañas de nieve para poder continuar hasta su meta mientras esquiva carámbanos de hielo que le dispararán estrellas de hielo y que nos perseguirán para causarnos daño. Una super princesa guerrera muy mona será el enemigo que intentará destruirnos, lanzándonos bolas de hielo con pinchos y torbellinos.
Final // Profesor Bagura.
A nuestro archienemigo no le quedan más ases en la manga, por lo que recurre a hacer él mismo el trabajo sucio. Tras recorrer seis pisos con dispositivos que liberan descargas de electricidad y que están repletas de cintas transportadoras y de pequeños enemigos, despejaremos nuestro camino de pequeñas casetas metálicas y llegamos a la séptima planta donde él nos espera. Nos lanzará bombas parecidas a las nuestras y se protegerá con un escudo. Llegará un momento en que aparecerán sus esbirros y formarán un robot en el que se introducirá y nos lanzará sus puños continuamente cual mecha hasta que le ganemos y consigamos salvar los planetas que corrían peligro.
La música de este videojuego te embriagará de una sensación muy agradable. Aunque el procedimiento es todo el tiempo lo mismo, pantalla tras pantalla, al cambiar visualmente en cada mundo e incorporar cada uno sus propios obstáculos personalizados, conseguimos no aburrirlo. Bomberman requiere de una gran concentración para no “comerte una bomba” o para que no te pille ningún enemigo.
Además, introduce la posibilidad de recibir la ayuda de un amigo (Rooey o un segundo jugador, Kurobon), lo que indica que un poco de ayuda siempre viene bien. No debemos negar la ayuda de un compañero por orgullo o simple cabezonería.
Este es un juego muy recomendado, más bien cualquiera de la franquicia, que todo niño debería probar, más teniendo en cuenta que es para todos los públicos. Asegura muchos momentos divertidos en familia… o en solitario. Cada uno tiene sus propios gustos.
https://www.youtube.com/watch?v=rGRkvDt4MAs?rel=0
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