Se desconoce la época y el tiempo de esta historia.
Después de que la nave nodriza «Arkanoid» fuera destruida, la nave «Vaus» se alejó de ella,
pero sólo para ser atrapado en el espacio por alguien ………..
Así de simple y sencillo es el argumento de uno de los arcades más adictivos de la historia. En él, nuestro objetivo es destruir todos los ladrillos de cada pantalla para acceder al siguiente nivel, así hasta completar los 32 con los que cuenta el juego, y finalmente, derrotar al «malo» de esta historia: Doh.
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Pantalla inicial
Primer nivel del juego
Doh, muchos lo conoceréis, pero pocos llegastéis al último nivel
Controlamos a la nave «Vaus», la cual tiene forma de «paleta» muy al estilo pong. Con ella debemos evitar que una bola, que va rebotando por la pantalla, caiga por el fondo de la misma, haciéndonos perder una vida. Algo fácil de decir, pero muy complicado de hacer sobretodo en niveles avanzados.
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La nave en su estado normal
«Vaus» equipada con el láser
Para ayudarnos en nuestra larga y difícil aventura, tenemos los siempre esperados y deseados Power-ups, que van desde los que afectan a la nave, hasta los deseados de Vida Extra o el de pasar de nivel sin tener que destruir todos los bloques o ladrillos.
Power-up
Nombre
Efecto
Enlarge
Hace que la nave aumente al doble su tamaño original.
Disruption
La bola se divide en tres. No nos penalizan con una vida si perdemos las dos primeras bolas.Ideal cuando tenemos la bola en zonas que no puede salir fácilmente.
Player
La deseada vida extra. Poco comunes.
Catch
Proporciona a la nave el poder de mantener la bola pegada. Idónea para poder meterla en zonas de dificil acceso.
Slow
Reduce la velocidad de la bola. No parece muy útil pero lo agradeceréis cuando rebote como loca y apenas podáis verla.
Laser
Transforma la nave dotándola de dos poderosos cañones láser. Ideal para limpiar la pantalla rápidamente.
Break
El power-up más valioso. Abre un lateral de la pantalla para que podamos pasar de nivel sin romper todos los bloques/ladrillos. Salen muy pocos, aprovechadlos.
Hay bloques de diferentes colores, resistencia e incluso indestructibles. Además, también nos encontraremos con enemigos. En todos los niveles hay dos trampillas en la parte superior, de la cual van saliendo cada cierto tiempo. No resultarán peligrosos hasta que no puedan llegar a la parte baja del nivel, ya que a pesar de que pueden ser destruidos fácilmente, si lo hacemos con la bola, ésta rebotará al hacerlo y no podremos preveer su trayectoria, siendo ésto especialmente peligroso en zonas bajas de la pantalla, ya que tendremos muy poco tiempo de reacción.
Esas cositas azules son uno de los enemigos del juego. Que no os engañe su aspecto.
Otra cosa curiosas que tenía el arcade original era el panel de control, teníamos un botón para soltar la bola o disparar el láser, y otro botón que podíamos girar a izquierda o derecha para mover a la nave o «paleta».
Detalle del panel de control
En resumen, miles de ladrillos para destruir, 32 niveles más un enemigo final, power-ups y sobretodo, adicción pura y dura. ¿Quién no ha jugado alguna vez a «Arkanoid» y a dicho eso de: «un nível más, solo uno más»? Como os digo semana tras semana, si podéis, echad unas partidas, veréis que el juego merece la pena.
Me encantan los videojuegos desde pequeño. Viví la época dorada de los 8 bits en España, y tal vez de ahí venga mi pasión por lo retro. Me encanta jugar con ordenadores/consolas de los 80/90, tanto o más que con las actuales. La lectura, libros y cómics, el cine y el deporte son otros de mis hobbies.