Rumi Yokoi sería la alumna ejemplar si no fuera por su compañero del pupitre de al lado. Y es que Toshinari Seki no es un alumno cualquiera, tiene la capacidad más extraordinaria para crear situaciones rocambolescas y que nunca pensaríamos que pueden pasar en un sencillo pupitre durante horas lectivas.
Así que sin poder evitarlo, la pobre Yokoi siempre tiene el ojo puesto en su vecino y es que ¿Quién podría resistir a ver una excavación paleontológica o una rana gigante de papiroflexia? Y es que Seki es un pozo de sorpresas y no se sabe bien por donde va a salir o con lo que va a sacar de su mochila, lo que si está claro es que tiene el don para maravillar e incluso embobar a su compañera que para más INRI sufrirá la llamada de atención por parte de sus profesores mientras Seki queda libre de toda culpa.
Aunque El Pupitre de al lado transcurre en un instituto, no es una comedia estudiantil al uso. Es un conjunto de situaciones esperpénticas que dejan al lector con la sonrisa en la boca, sin caer en estereotipos ni apoyarse en unas situaciones clásicas en un manga de este temática, es decir que huye de la comedia romántica que es lo que podría esperarse de un título de estas características protagonizada por dos adolescentes.
Tonari no Seki-kun fue originalmente un one-shot publicado en la revista Comic Flapper de Media Factory allá por 2010, meses después pasaría a serializarse llevando hasta el momento 7 volúmenes publicados y alcanzando cierto nivel de éxito. Su autor Takuma Morishige tiene un estilo claro y luminoso que hacen más ligera la lectura, ya que con un trazo simple y la ausencia de ornamentos y fondos hace que nos centremos únicamente en los personajes durante la lectura.
En 2014 vio su versión animada a manos del estudio Shin-Ei Animation con 21 episodios emitidos en TV Tokio.
Con más de dos millones de ejemplares vendidos en su Japón natal, la serie ha sido recientemente licenciada en EE.UU. y desde hace poco más de unas semanas Tomodomo Ediciones nos ha acercado el primer volumen a las librerías españolas.