Si os acordáis, hace cosa de un año y pico, fuimos bombardeados con noticias alucinantes de este juego, con unas críticas llevadas hasta el infinito y más allá. ¿Pero alguien jugó a este título y sabe que pasó? Un servidor lo compró en su día y os voy a hablar un poquito de él, pues tiene muchos puntos fuertes y muchos flojos sin alcanzar un término medio.
Para comenzar, la historia nos sitúa en una época post apocalíptica, en la cual debido a ataques químicos la humanidad ha sido prácticamente mutada y robotizada.
En el modo campaña podremos elegir dos sendas con diferentes personajes, cada uno con su historia, las cuales, se entrelazaran para aclararnos cosas y se desenlazaran para darnos un poquito de intriga. El juego tiene un tono arcade con unas dosis de libertad por zonas, a muchos seguramente les pueda recordar a títulos como Street of Rage o Final Fight aunque llevado a un nivel gráfico bastante bueno.
Durante toda la campaña no pararemos de repartir golpes a todos los enemigos que veamos; al principio le cogeremos mucho gusto, pues engancha, encontraremos enemigos variados y unos jefes finales que no caben en la pantalla como un Kraken mutante.
Pero al cabo de unas horas, descubriremos que no aprendemos golpes nuevos y solamente dependemos de una combinación mínima de golpes, el juego se hace más repetitivo que un bocata de ajo.
Los movimientos llegan a ser sorprendentes, algunos por su brutalidad y su buen diseño, pues os aseguro que más de una vez los repetiréis solo por verlos. Este título, como le ha pasado a muchos en esta generación, parece inacabado tanto por campaña como por modos online. Este último, llega a ser muy original; tanto, que nos llega a ofrecer un modo que es, jugar un partido de fútbol dándonos de leches con todos nuestros adversarios e intentando marcar en la portería del rival.
Seguro que si veis algún gameplay, sobre todo de los modos online os gustará por su ingenio y variedad.
Esperemos que en esta nueva next-gen, saquen una segunda parte y que de esa sensación de estar acabada, porque no consiguieron aprovechar toda la fuerza de este título.