¡Madre mía! ¡Pero si me estoy derritiendo! Espero que vosotros estéis más fresquitos que yo… En fin, me estaba acordando, con este calor infernal, que hace justo un año estaba jugando a un juego que me encantó. Se trata de Dragon’s Dogma un juego de Rol RPG con muy muy buena pinta. Y es que cuando fui a la tienda a devolver un alquiler de nosequejuego, lo vi en la estantería y fue amor a primera vista. A mi es que todo lo que intuya que contiene dragones me enamora, que le voy a hacer, soy una romántica.
Bueno, pues cuando por fin me hice con un ejemplar de este juego, a pesar de mi flechazo, no pensé que me fuera a encontrar con un juego tan bonito visualmente. Dragon’s Dogma había pasado sin pena ni gloria por las estantería de las tiendas españolas sin mucha gente que le prestara mucha atención y a pesar de ser un juego de Capcom que por aquel entonces había salido hacía a penas 2 meses, no se le había dado mucho bombo y publicidad.
Pues bueno, empieza mi aventura y me encuentro con el sistema de personalización de personaje mas genial que he visto en mi vida. ¿Quieres ser una niña de ocho años? ¿Quieres ser un tío gordo de 70? ¿Quieres ser una cincuentona sexy? Pues gracias al sistema de personalización puedes ser lo que quieras. Después de un rato de juego, la trama te conduce a tener un compañero, una IA a la que puedes crear como tu quieras con ese maravilloso sistema de personalización. Evidentemente no dudé en hacerme un buen maromo que me protegiera de esos malditos trasgos que no paran de salir. Este juego, aunque no tiene un sistema coop multijugador como tal, tiene un sistema coop IA! ¿Como es eso? Pues que a parte de llevar a tu compañero, que tu mismo has creado, podrás seleccionar a dos compañeros mas que otras personas hayan creado. Tiene un buscador bastante bueno por si lo que necesitas es un guerrero o un mago o cualquier otra cosa y podrás seleccionar el nivel y el aspecto que quieres que tenga tu compañero. Los tendréis que ir cambiando de cuando en cuando ya que no suben de nivel contigo y se pueden quedar muy atrás y convertirse en un estorbo.
Cierto es que nos encontramos ante una trama poco elaborada y nada original. Eso sí, cuando piensas que el juego ha terminado, no ha terminado ni por asomo. Es un juego largo y a veces incluso difícil, cosa que a veces se agradece. El mapa es muy grande y no tenemos ni caballo, ni carro, ni Vespino ni Harley Davidson ni na de na. Hay que ir a pata a todos lados y evidentemente, se hace de noche. Hay un sistema de viaje rápido que consiste en gastarte una pasta en una piedra de teletransporte de un solo uso, pero a veces no merece la pena. Así pues, este juego nos induce a prepararnos bien de suministros antes de emprender una misión o aventura o lo pasaremos realmente mal, a veces tendremos que ir al quinto pino y por el camino nos encontraremos Ogros o Quimeras que nos pondrán las cosas chungas.
Y aunque la trama no sea original, el sistema de combate y las clases son de las cosas mas divertidas que he podido experimentar en un juego de este genero. No va por objetivos, así que tienes que apuntar y atinar a quien le quieras dar. A veces nos encontraremos a enemigos bastante mas grandes que nosotros por lo que nos podremos colgar de su chepa, escalarles hasta la coronilla y darles una buena tunda desde arriba. El mago, lejos de ser el típico mago que lanzas bolillas de fuego, tiene habilidades tan alucinantes visualmente como letales. Desde lluvias de meteoritos, pasando por enormes tornados y terremotos, puede ser un personaje que, personalmente me resulta aburrido en otros títulos del genero, pero que en este se convierte en una clase muy muy divertida y recomendable. El resto de las clases también son muy entretenidas (las puedes probar todas durante el juego sin restricciones) y llegan a ser muy divertidas a pesar de no tener magias.
En definitiva, os recomiendo pillar este juego sin pensármelo. Si sois tan fans del genero como yo disfrutareis de una aventura muy divertida y en la que os lo pasareis bomba tumbando a Ogros que son el triple de grandes que vosotros y charlando de vez en cuando con un carismático, aunque un tanto rencoroso Dragón.