¿Quién no recuerda a esta cara tan guapa de hace unos 15 años atrás? Con ese pelo de moda de la época y esa naturaleza «vampírica». Este título no podía faltar en esta sección, así que aquí lo traigo con mucho amor y nostalgia.
Entre 1999 y 2000 se publicó «Legacy of Kain: Soul Reaver» para distintas plataformas. Pudieron disfrutarlo los poseedores de Sony PlayStation, Sega Dreamcast y de un ordenador con Windows -en aquel entonces, máximo se disponía de Windows XP-. La dirección estaba a cargo de Amy Henning y la música la compuso en gran parte Kurt Harland.
Aunque, por problemas que tuvieron en su momento, se retrasó casi un año la publicación y se tuvieron que suprimir ciertas ideas que tenían pensado incluir en esta entrega como, por ejemplo, incrementos de poder y otros enemigos, fue todo un éxito y lo que se quedaron con las ganas de añadir entonces, lo añadieron a las siguientes partes de la saga.
«Tras un arrebato de Kain, le arranca las vértebras de las alas a Raziel y lo lanza al agua, siendo para él como el ácido, con la esperanza de que muriera. Sin embargo, años después, el Dios Mayor resucita a Raziel convirtiéndolo en un Segador de Almas (Soul Reaver) para que pueda vengarse de Kain, entre otros objetivos.»
Deberemos jugar entre los dos planos por los que podemos avanzar, el espiritual y el material, y con las distintas formas que hay de vencer a nuestros enemigos. Los humanos y las criaturas espirituales se pueden vencer con nuestras garras a base de zarpazos, pero los vampiros son inmunes a nuestro poder, teniendo que atizarles hasta dejarles un poco atontados para poder cogerlos y lanzarlos al agua, al sol, empalándolos, quemándolos o lanzándoles un hechizo.
También hay que tener en cuenta que podemos coger distintos objetos que encontraremos por el escenario para usarlos como armas como, por ejemplo, lanzas o antorchas. Lo bueno de nuestra complexión es que podemos desplazar bloques de gran tamaño y peso. Esto lo necesitaremos para avanzar en cada área. No nos olvidemos de alimentarnos con las almas de nuestros enemigos, pues si no comemos como es debido, nos moriremos de hambre.
Aunque nos han arrancado las alas de tal forma que no podemos volar, todavía podemos planear y, a medida que avanzamos en la historia y descubrimos nuevos objetos, iremos aprendiendo nuevas habilidades que nos facilitarán la vida.
Mis conclusiones
Si no conocíais todavía este título, es muy recomendable si os gusta el género hack and slash, la aventura y los rompecabezas. Aunque está claro que no es apto para niños, nos enseñan que hay que comer como es debido para estar fuertes y no sentirnos débiles. No hay que abusar porque también es malo, pero tampoco podemos abandonarnos. Sino te quedas en los huesos como Raziel (ba dum tss).
Como bonus, os cuento algo relacionado conmigo sobre este título. Cuando era pequeña (7 años), jugaba a este juego en la versión de PC con mi hermano mayor. Aunque no me dejaba jugar directamente -imaginad que le enviaba la partida a la porra-, si me dejaba cambiar las armas y darle consejos por si él pasaba algo por alto. De esa manera, me sentía útil y me divertía igual o más que él. Además, con esa edad no sabía qué era Raziel ni lo que hacía, es decir, no era consciente de la violencia que presenciaba. En mi cabeza se procesaba que estaba ganando a bichos feos y coleccionando lucecitas mientras exploraba un mapa de lo más extraño. Era inocente, pero era feliz. 🙂
Para concluir, aquí tenéis los primero 15 minutos de juego, incluyendo el vídeo de introducción. Disfrutad con los vampiros:
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