Estábamos emocionados y nerviosos… no todos los días conoces a la que va a se tu compañera de sala de juegos durante muchos años… y ante una presentación bastante fría de la compañía rival, esperábamos que esta consola nos sorprendiera de verdad.
Tras una larga cola para recoger nuestra acreditación, en la que pudimos reconocer muchos rostros conocidos del mundillo, pasamos a una sala en la que nos esperaba un refrigerio de recibimiento.
La verdad, ni me considero periodista ni quiero aparentar serlo, pero cuando de tu cuello cuelga la tarjeta de prensa, te sientes flotar. Las miradas del resto de compañeros intentando identificarte y las tuyas propias sorprendiéndote. Es una sensación extraña, el estar en un lugar donde creo que todos los presentes compartíamos una ilusión. Todo con una ambientación muy verde, mi compañero Javy y yo como críos, compartiendo nuestras esperanzas; y creo que la gente de Microsoft debió querer captar esa inocencia e ilusión infantil, pues una gran mesa repleta de golosinas caracterizadas para la ocasión estaba a disposición de nuestras ávidas manos.
Mientras esperábamos s que llegara el momento de entrar a la sala de proyección, donde la supuesta Xbox Infinity, deslumbrara nuestros ojos… una visión distante, al fondo, y sin concurrencia llamó nuestra atención. Dos camareros desamparados, coctelera en mano, esperaban la desinteresada visita de los sedientos… y nuestras gargantas comenzaban a estar secas. 2 Mojitos fueron a parar a nuestras manos; sinceramente, de los mejores que he probado. Su sabor suave y adictivo, nos acompañó hasta que llego el gran momento.
Nos acomodamos en nuestras butacas, seguimos mirándonos de reojo y frotándonos las manos de la impaciencia. La garganta a la hierbabuena, relajaba nuestras respiraciones, mientras la cuenta atrás llegaba a cero; Y tras una charla donde nos informaron de como había sido la historia de Xbox hasta ese momento, se apagaron las luces y comenzó lo bueno.
Nada de Infinity… ¡One! Realmente no mintieron en el nombre, porque más forma de caja metálica, este diseño no podía tener. No nos desagradó, pero nos recordaba bastante a los dos, al diseño de un viejo vídeo de VHS.
Los ánimos iban bajando cuando, en el vídeo que todos pudisteis ver, mas que una consola, se nos estaba presentando un aparato multimedia con la filosofía del todo en uno… incluso con la repetición de las palabras One,One,One, continuamente, miraba de reojo no hubieran invitado al actor de la publicidad de la marca de embutidos, sorprendiéndonos en el silencio con la cancioncilla…»The only oneee».
Tele, series, control por voz e imagen… ¿Donde estaban los juegos?…Steven Spielberg, tele, deportes…¿Y los juegos?…¡Hombre!, ¡Por fin!…Tampoco grandes sorpresas, y sin causar la sensación gráfica que el anterior salto de generación causo en mi. Mas incertidumbre que cualquier otra cosa, pese que al mostrarnos el titulo de Call of Duty Ghost, nos enseñaran la comparativa gráfica entre este juego para Xbox One y el Modern Warfare 3 para Xbox 360. Lo demás, fueron todo anuncios de exclusividades y vídeos de presentación, nada de juegos funcionando con la nueva tecnología. Y para terminar, un mensaje que nos emplazaba al próximo E3 para descubrir mas sobre Xbox One, con la confirmación de que esta consola saldrá a la venta antes de finalizar el año.
A diferencia de los entregados seguidores en directo, de la presentación en Estados Unidos, los que nos reunimos en Madrid no aplaudimos al finalizar la proyección. Y con la gran cantidad de rumores que ya había en esa fecha sobre la consola, la rueda de preguntas posterior, tampoco fue muy reveladora. Detalles minúsculos que no arrojaban luz sobre las dudas que nos rondaban la cabeza. Que Xbox One se vendería conjuntamente con su nueva versión de Kinect; Que España seria uno de los primeros países en que se pusiera a la venta, aunque no aseguraron que fuera un lanzamiento conjunto con el resto de países; Que Xbox 360 tendría al menos 5 años mas de vida…poca agua para mucho fuego.
Coincidí con mi compañero, en que nos habíamos quedado con ganas de ver mas juegos funcionando. Que no sabríamos si el publico de España recibiría bien esta presentación de consola… Pues nosotros cuando pensamos en una consola de videojuegos, la pensamos para jugar… no para ver la tele… no para navegar por internet; son opciones interesantes, pero secundarias para un Gamer. El placer de encender mi Xbox debe ser para jugar, no para alquilar una película. Aunque no me desagrada, pienso que todo esto debería haber jugado un segundo plano en la presentación, en beneficio de para lo que realmente esta concebida una consola de videojuegos…Los propios videojuegos.
Con una pequeña sensación en el lugar y en la cara de todos los que estábamos allí, de que la tarde había cogido un ligero matiz de sabor agrio.Con la seguridad de que la presentación, no había satisfecho nuestras esperanzas, ni resuelto nuestras dudas… fuimos comentando pequeños flashbacks y encontrando mas preguntas que respuestas. Pero, la luz al final del túnel, nos trajo un grato recuerdo a la memoria…¡Que ricos estaban los mojitos! Así que, con resignación a tener que esperar un poco mas para esclarecer lo turbio, con las vistas puestas en el E3 y en que Xbox One termine por deslumbrarnos…
El camarero nos preguntó. -¿Otro Mojito?
A lo que nosotros respondimos. -¡Que sean dos!
Y su dulce sabor rebobinó nuestra memoria, limpiando las impurezas para abrirnos a nuevas esperanzas.