Desgraciadamente, el verano o el tiempo de veraneo, es uno de los momentos en los que más mascotas se abandonan. Claro, ese ser chiquitín que tanta ternura desprende, crece y para muchos se convierte en un incordio. No puedes llevarlo a un hotel, el familiar al que vas a visitar no le hace gracia meter tu mascota en su casa o no tienes a nadie que pueda hacerse cargo de él… y se opta por lo fácil, abandonarlo lejos de casa con la esperanza de que no vuelva; Quiero pensar que con la esperanza de que una asociación, refugio o persona lo encuentre y se lo quede. Pero todos sabemos que muchas veces el final es trágico para dicha mascota. Nadie de estos “humanos” asimila a la vuelta de dichas vacaciones que esa mancha deslucida en el asfalto de una carretera, puedan ser los restos de aquel “amigo” que sin entenderlo quedo atrás.
Hoy he escuchado una historia en la radio que catalogaban de triste y que quiero compartir con vosotros:
Una familia empieza a oír en el descansillo de su casa un perro rascando la puerta de sus vecinos. El marido se asoma para ver qué ocurre y se encuentra al perro de sus vecinos, desaliñado, rascando la puerta de sus dueños. La familia, se fue de vacaciones, y piensan que el animal se les escapó y que estarían tremendamente preocupados por el cariño que le profesaban.
¿Que sería de algunos de los personajes de videojuego sin sus mascotas?
Intentan ponerse en contacto con ellos para aliviarles, pero no lo consiguen… nadie responde. Días después, se enteran de que el animal fue abandonado en una gasolinera a apenas 50 km del domicilio y que lo que catalogaban de “triste” en la historia es que el matrimonio propietario del perro, falleció en un accidente poco antes de llegar a su lugar de vacaciones.
Dicha familia de vecinos, decidió adoptar a la mascota, y darle el cariño que aquellos que lo abandonaron y no volvieron la vista atrás… ni la volverían a buscar… supieron darle.
Me duele oír a veces expresiones como, “Solo es un perro o un gato” como si de un objeto se tratase; Gandhi decía: “La grandeza de una nación y su progreso moral puede ser juzgado por la forma en que sus animales son tratados.”
Es una historia triste…sí. Pero con un final feliz donde al que se le negó el cariño, al fin lo encontró.
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