Billy Hope era un boxeador de mucho éxito con esposa y una hija, pero cierto día su vida cambió por completo a causa de un accidente convirtiendo su vida y su trabajo en una pesadilla. Tras bastante tiempo empeorando su imagen y echando todo lo que tenía a perder, decide cambiar el rumbo de su vida a mejor por el bien de su familia.
FICHA TÉCNICA
Título: Southpaw.
Título original: Southpaw.
Dirección: Antoine Fuqua.
Nacionalidad: EEUU.
Estreno: Por confirmar.
Género: Drama, deporte (boxeo).
Reparto: Jake Gyllenhaal, Rachel McAdams, Forest Whitaker, Curtis «50 Cent» Jackson, Miguel Gómez, Oona Laurence, Rita Ora, Naomie Harris.
Guión: Kurt Sutter.
Página web oficial: Southpaw.
MI OPINIÓN
El boxeo, es un deporte violento que a todo el mundo engancha en cierta medida, pero que, tristemente, tiene pocas buenas representaciones en la gran pantalla. Tenía ganas de que llegara algo como Southpaw y, al ver que la interpretaba Jake Gyllenhaal, al que ya había visto en un buen puñado de cintas interesantes le puse enseguida toda mi atención.
La historia es la de un campeón salido de las calles, casado con su novia de toda la vida, a la que conoció desde niño en un orfanato y padres de una niña. Todo va estupendamente hasta que el fatídico hecho de la muerte de su mujer hace que, Billy Hope, nuestro protagonista, caiga en una espiral de autodestrucción, que tiene su punto álgido cuando ve que va a ser separado de su pequeña y que va a acabar en un orfanato como él, a no ser que enmiende su vida.
Las interpretaciones del elenco principal son muy buenas: Gyllenhaal, Rachel McAdams en el papel de su mujer y un siempre gran Forest Whitaker como nuevo mentor.
Me gustó la imagen cercana de los protagonistas, ver el otro lado de este deporte. Se muestra que un combate de boxeo duele y pesa. Me gusta ver la reinvención del personaje principal, su superación, el enfrentarse a él mismo y avanzar por lo que quiere.
También me ha encantado la fotografía de la cinta. Parece que estás metido en el cuadrilátero y sientes los golpes. Banda sonora, por la que me enteré de esta peli, a manos de Eminem –en primeras conversaciones se postuló como el protagonista– bastante cañera y
entretenida.
Y ahora las dos temas que no me gustaron.
Primera: No por la niña que actúa bien, Oona Lawrence, sino por un giro de guión que queda raro de “amar” a su padre y no querer que les separen a “odiarlo” y no querer verlo porque dice que la ha abandonado allí, en el orfanato. Queda algo raro, la verdad. Y aunque aumenta carga dramática y emotiva a la cinta, no llegas a entenderlo.
Segunda: Que no tenga fecha de estreno en España y que, indignamente, me temo que pase al formato doméstico.
Es cierto que ha habido mucho baile de compañías para adquirir el producto final de Southpaw. Tal vez no sea el no-va-más, pero dentro de un subgénero deportivo en el que faltan buenas piezas, realistas y que mezclen el drama, el deporte y la superación, mi consejo es que no dejéis de verla. Esperemos que alguien unte a otro para que podamos llegar a verla en nuestras salas y en nuestro idioma.
Totalmente recomendada.
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