En 1994, salió un gran título de la saga Metroid, en el que volvemos a meternos en el traje de Samus Aran y emprendemos un viaje de cacería. Sin embargo, tendrá unas cuantas sorpresas respecto a sus partes anteriores.
Esta entrega presenta un par de diferencias respecto a otros títulos de la saga, por ejemplo, contamos con puntos de guardado y para restaurar la vida, un mapa, que nos ayudará a guiarnos durante nuestro camino para saber los caminos explorados y los aún desconocidos, y veremos a Samus sin traje al final de nuestro viaje si hemos terminado la historia en menos de 3 horas. Hay salas del mapa que no las podremos visitar hasta que consigamos un arma o habilidad en concreto. En cierto modo, se nos obliga a visitar cada rincón del mundo para encontrar dichos objetos. Otra curiosidad, que cuesta más de ver pero se puede conseguir, es que si salvas al Dachola y a los Ethecoons podrás ver su nave saliendo a salvo de fondo al mismo tiempo que tú escapas de Ceres.
“Tras la extinción de los Metroids que habitaban el planeta SR-388 –en Metroid II: Return of Samus–, nuestra cazarecomensas Samus Aran encuentra un huevo de la última larva Metroid que eclosiona delante de ella y cree que es su madre. La lleva a la colonia espacial Ceres en donde los científicos realizan investigaciones sobre esta larva con las que averiguan que sus poderes se podrían aprovechar para beneficiar a la humanidad. Samus decide ir de cacería a Zebes. Sin embargo, la colonia espacial está sufriendo un ataque y Ridley tiene la larva en su posesión. Al vencerle, éste huirá y se iniciará una secuencia de autodestrucción de 60 segundos. Le perseguiremos hasta el planeta Zebes que, aunque en el pasado fue mayormente destruida, ha sido reconstruida en parte. Así empieza una nueva aventura.”
Recorreremos 6 zonas del planeta Zebes muy similares gráficamente a las anteriores partes de Metroid, con jefe final en cada una. Estas zonas son: Crateria, Brinstar, Norfair, Wrecked Ship, Maridia y Tourina. Nada más empezar ya tenemos que luchar contra un jefe –así no nos dormimos en los laureles durante nuestra partida– que está vigilando el último Metroid vivo de nuestro planeta, SR-388, que está en su posesión debido al ataque que está sufriendo Zebes en ese mismo momento. ¿Recordáis a Mother Brain? Pues volveremos a luchar contra él en dos formas distintas.
Mis conclusiones
Mucha gente no se toma en serio la importancia de tener aunque sea una persona de tu lado, alguien en quien poder confiar y que confíe en ti. Esto se demuestra en Super Metroid cuando la larva, al ver la amarga situación de su «madre» en la batalla final, corre en su ayuda y se sacrifica por ella, pudiendo de esta manera, salvarse y vencer a quien tanto daño ha hecho. Más vale solo que mal acompañado, pero mientras una sola persona –o animal– esté de tu parte, podrás llegar mucho más lejos en tus propósitos.
Si os gusta explorar, este juego es lo que buscáis. No voy a desvelar ningún contenido de cada zona porque es algo que vale la pena ver uno mismo. Aun así, para quien quiera saber más sobre Super Metroid, aquí os dejo un longplay con el juego completo de 3 horas.
https://www.youtube.com/watch?v=2mHYOzLh19E?rel=0
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