En 1984, nació un perro burlón al que le encantaba cazar patos. Era una gran novedad poder disparar a la pantalla como con las máquinas de los salones recreativos sin tener que pagar un duro más que al comprar el videojuego y la pistola –la consola también si no la tenías, claro–. Esta semana viajamos al centro de “Duck Hunt” de Nintendo Entertainment System (NES).
“Duck Hunt” fue creado y desarrollado originalmente por Nintendo para las máquinas recreativas –recibía el nombre de “Vs. Duck Hunt” – y para la consola de sobremesa NES. Era uno de los títulos que podías llevarte al comprar la consola en su primer lanzamiento. Como veréis o recordaréis, por su mecánica, era necesaria una pistola de luz para jugar. Podías usar la Nintendo Zapper, la oficial o una clónica/compatible.
La música que suena al prepararse para disparar y toda su música original que se escucha en la entrega está compuesta por Hirozaku Tanaka y Koji Kondo –creador de la banda sonora de Super Mario World para Super Nintendo Entertainment System (SNES)–, como muchas otras melodías de videojuegos de esa época.
Como todos los juegos de la época y de este estilo (por objetivos siendo cada nivel más difícil), hay tantos niveles como el cartucho soporta, en este caso, 99. Al llegar al nivel 100, también conocido como nivel 0, es imposible ganar porque los pájaros van a máxima velocidad y a veces aparecen cortados o directamente ni se ven. Lo único que conseguimos aquí es ver cómo el perro se ríe bien a gusto, mientras nosotros nos quedamos con la boca abierta sin saber qué hacer –como dicen hoy en día: es un nivel troll–.
“Somos un cazador de patos que va acompañado por su perro de caza. Nos presentamos con todo el entusiasmo del mundo con la idea de tener nuestro mejor día volviendo a casa con el saco lleno de patos. ¿Conseguiremos que nuestro compañero se sienta orgulloso o que se ría de nuestra mala puntería?”
La mecánica es muy sencilla. Tras saltar el perro detrás de la hierba, poco después aparecerá un pato al que deberemos acertar apuntando con cuidado. Tendremos la oportunidad de dispararle mientras no se haya ido de la pantalla ni agotemos las tres balas que tendremos disponibles en ese turno. Según el color del pato dará más o menos puntos e irá más rápido o más lento. En cada nivel aparecerán un total de 10 patos a los que tendremos que acertar. Si conseguimos acertar a un número mínimo de patos, pasamos al siguiente nivel.
El perro que nos acompaña afectará a tu paciencia –te sacará de tus casillas si fallas mucho–. Si derribas al pato, lo enseñará orgulloso. Si no derribas a ninguno, se reirá de ti. Este perro y uno de los patos aparecen como personajes jugables en “Super Mario Bros. para Nintendo 3DS y Wii U”. Otro detalle curioso de este perro es que en la versión de arcade hay una ronda bonus en la que puedes dispararle. Por desgracia, no fue añadida en la versión de NES.
Tendremos para elegir tres modos de juego diferentes: “Game A (1 duck)”, “Game B (2 ducks)” y “Game C (Clay Shooting)”. En el primero disparamos a un solo pato, en el segundo matamos a dos y en el tercero se sustituyen por discos más difíciles de alcanzar por ser de menos tamaño. En los tres casos dispondremos de tres balas por turno.
Aunque “Duck Hunt” es para un solo jugador, existe la opción de jugar con dos mandos. Esto solo se puede realizar con el “Game A (1 duck)”. Mientras que un jugador maneja la pistola de luz, el otro maneja al pato con el mando de la consola. Así, el pato huirá de los disparos hasta que el cielo cambie de color. A partir de ahí, el jugador ya no maneja el pato hasta que salga el siguiente.
Mis conclusiones
Aunque este juego ha sido calificado de repetitivo, también puede llegar a ser adictivo. Personalmente, me parece un buen juego para iniciarse en el mundo de los videojuegos retro, este entre otros. Es todo el tiempo disparar a un punto concreto que se mueve pero hay tres variaciones de diferente dificultad. Empiezas por el “Game A (1 duck)” que es el más sencillo, con el que aprendes a manejar la pistola de luz. Cuando lo tienes superado, puedes enfrentarle al segundo modo de juego donde tenemos un pato más que añade más emoción a la partida. Y cuando ya terminas soñando con patos y empiezas a verlos por la calle, puedes pasar a disparar a los discos del tercer modo, que son más difíciles de alcanzar por su tamaño más pequeño y porque cada vez salen más. Para terminar pueden pasar meses o ¡incluso años! Además, también tenemos el modo de dos jugadores. Horas y horas mejorando tu paciencia, concentración y puntería.
Aunque parezca increíble, se puede aprender algo de “Duck Hunt”. Me he dado cuenta pensando en cómo me afectaba la reacción del perro. Me ha recordado a esas situaciones en que echan tus sueños por tierra (cuando el perro se ríe). No es preciso que te hagan o digan algo grande para que afecte a tu conducta. Pueden afectar también los pequeños detalles.
Un ejemplo: si te dicen una vez que has suspendido un examen por que no te has esforzado, te da un poco igual porque tú sabes el empeño que has puesto en él. Si te lo dicen una segunda vez, te empiezas a mosquear. Si te lo repiten 10 veces, empiezas a dudar de tus facultades. Cuando ves que has suspendido una asignatura y ves las notas de exámenes mientras recuerdas las críticas, te empiezas a creer lo que te habían dicho. Si en un examen que apruebas te responden que ha sido suerte, dudas en cómo reaccionar. Al segundo te acusan de haber copiado viendo tus anteriores resultados, por lo que empiezas a perder las ganas en esforzarte terminando por abandonar tu meta.
Ahora imaginad la misma situación, pero con otro tipo de críticas: cuando suspendes, intentan encontrar tus fallos para solucionarlos juntos y cuando apruebas te demuestran lo orgulloso que están por tu logro (cuando el perro saca el pato). ¿No creéis que así se consigue mejorar los resultados y, aunque alguna vez falles, al final consigues cumplir tu objetivo intentándolo las veces que haga falta?
Nuestro compañero de caza muestra estas dos caras: se alegra cuando aciertas y se ríe cuando fracasas. Esto te hace valorar la importancia de nuestras reacciones frente a otras personas. Por supuesto que no todas las personas darán críticas constructivas. Intentad que si os dan una crítica destructiva, no os afecte. Si esto sucediera, es señal de que no es una buena influencia para vosotros. Debemos estar con quien nos hace felices, no infelices. Del mismo modo, debemos animar a nuestro prójimo, no desanimarlo.
https://www.youtube.com/watch?v=jBDNsaWiT8Q?rel=0
- RETROcediendo en el tiempo #142: Los Sims 2 (2004) - 10 febrero, 2023
- Manga recomendado: Sakamoto Days - 5 octubre, 2022
- Anime recomendado: Skeleton Knight in Another World (+18) - 27 septiembre, 2022