Dusty Mortimer es un padre abnegado capaz de pagar cualquier cosa que libre a su hija Erin del tumor cerebral que padece. Después de haber sido casi desahuciada, pues dicho tumor se encuentra en una zona inoperable y la radioterapia ya es totalmente inocua, conoce al terapeuta Suzuki que está tratando una técnica llamada Método Simonton, que a grandes rasgos consiste en proyectar mentalmente la lucha contra la enfermedad que parece tener similitudes con las pesadillas que atormentan a la niña.
Por lo visto, lo único que despierta la atención de Erin es sin duda la serie The Mark of Watzel, una serie de hace varios años protagonizada por un increíble enmascarado, sin embargo, el actor que le dio vida hace años, Jason Toy, es ahora un simple buscavidas comido por las deudas. Cuando el padre de Erin le ofrece retomar el papel para ayudar a Suzuki en su terapia, acepta, aunque la incredulidad no pare de rondarle la cabeza, pero los pagos y deudas acechan por lo que retomará el papel que lo lanzó al estrellato y hacia el que siente cierto resquemor.
Aunque el tema que trata es muy peliagudo y la técnica de la que hablan existe, la comunidad médica no considera al Método Simonton un tratamiento efectivo, sino como una terapia alternativa, aunque sí que confirman que el acompañamiento psicológico y visualización de la enfermedad puede ayudar a ciertos pacientes a paliar la carga emocional durante el transcurso de la misma, pero nunca tomarse como único ni abandonar el resto de tratamientos sí testados científicamente. Pero el manga, porque así se debe tomar, como una recreación sin base real, utiliza esta terapia y la enfermedad como vehículo de expresión de unos personajes constreñidos por el dolor y las circunstancias. Un padre aterrado por la posible pérdida de su hija -que ya se llevó a su esposa- pero que no puede dejar de hacer frente al imperio económico que ha creado creyendo que con dinero sanará su hija, un doctor cuyo trabajo le absorbe más de su debido tiempo y cuya vida personal hace aguas y un actor venido a menos que odia haber conocido las mieles del éxito y encontrarse ahora a la deriva. Gracias a Erin descubrirán las cosas más importantes, más allá del dinero, la posición o el éxito.
Creer y desear son dos cosas completamente distintas
La historia está narrada de una forma sutil, sin entrar ni ahondar en aspectos de la enfermedad ni ahondando en temas médicos, y el mundo onírico hace que se pierda en cierta manera la carga trágica que se plasma en las páginas del manga. Acompañado con un dibujo limpio, que huye casi en todas las ocasiones de fondos y que se centra mayoritariamente en los personajes con un trazo suave, Tomo Taketomi, su autora, consigue una fluidez que aunque sentimental no cae en un melodrama excesivo como podría parecer a priori.
The Mark of Watzel es obra de Tomo Taketomi cuya obra más conocida es Evil Heart, publicó para Shueisha este volumen único en 2013 en su Japón natal.
Este pasado mes vio la luz en España de manos de MilkyWay Ediciones este volumen único. Como dato a tener en cuenta, la editorial confirmó que parte de los beneficios de la venta de este manga irán destinados a Asociaciones que acompañan a los pequeños y familiares que se ven afectados por esta enfermedad.
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