Si algo funciona ¿para que cambiar? Seguramente este sea el mantra que se repite desde hace años Rumiko Takahashi, la llamada reina del manga, que desde sus inicios ha sabido crear un universo donde la magia y lo cotidiano se entrelazan de forma armónica, si a esto le añadimos un poco de folklore oriental y muchas dosis de humor tenemos los cimientos de las series que la han llevado al éxito.
Con Kyokai no Rinne (traducido como La frontera de Rin-Ne o La frontera de la reencarnación) consigue de nuevo atraer la atención de los lectores con este manga con tintes sobrenaturales desde 2009 que empezó su serialización en la Shukan Shonen Sunday de Shogakukan y que acaba de conseguir el ser llevada al anime con una primera temporada de 25 capítulos.
En España el volumen 16 acaba de ser publicado por Planeta Comic (de los 28 volúmenes con los que cuenta la obra por el momento y sin visos de concluirse próximamente).
Sakura Mamiya tiene un extraño don, y es que puede ver desde que era niña a todos los seres mágicos que la rodean , todo ser perteneciente al mundo astral puede ser visto por ella, y eso barca desde a los fantasmas y animales místicos hasta a los espectros más terribles. Algo que la gente no puede percatarse, ya que ella siempre aparece con su dulce rostro como imperturbable. Rin-ne pasa desapercibido para el resto de la clase, hasta que Sakura se da cuenta de que es la única que puede verlo hasta descubrir que él es un shinigami, por lo que con la ayuda de los increíbles poderes de Sakura formaría un increíble equipo de trabajo. Rin-ne es la mezcla de un shinigami y un humano que ha decidido seguir el legado familiar como shinigami, el único problema es que al ser mestizo, necesita utensilios que un shinigami puro no necesita y que no son nada baratos, por lo que su economía le trae más de un quebradero de cabeza además de la deuda contraída por su abuela shinigami al casarse con su abuelo humano. Poco a poco la relación entre Rin-ne y Sakura se va haciendo mas intima y se convierte en un tira y afloja a la hora de reconocer los sentimientos que tienen el uno por el otro.
Como en todas las series de Takahashi, Rin-ne es una serie muy coral, con muchos personajes que con mayor o menor carga hacen ameno el transcurso de la misma. Sin duda es un manga para los acérrimos seguidores de la autora sin esperar ninguna novedad importante en la misma respecto a sus anteriores trabajos.