El desaparecido Kazuo Kamimura, aunque no es un nombre muy conocido por estos lares, no es un completo desconocido ya que su manga Lady SnowBlood (Shurayuki-Hime) escrito por Kazuo Koike fue publicada hace años por Planeta Cómic, debido en gran parte al resurgir mediático en 2003 que desencadenó el estreno de Kill Bill de Quentin Tarantino, que dijo inspirarse en la estética de esta obra para crear su exitosa franquicia. El autor fallecido en 1986 a causa de un cáncer de faringe, fue un autor bastante prolífico en los 70 y principios de los 80, siempre publicando mangas de género seinen o gekiga (drama).
Historias de una Geisha (Izeru-Itezuru, 1974) es un drama de corte realista donde nos describe la historia de O-tsuru (La grulla) una joven muchacha que es vendida por sus padres para convertirse en una geisha. O-tsuru llegara a una okiya (la casa donde habitan las geishas) como una shikomikka (aprendiz). Es el comienzo de la era Showa (correspondiente al reinado de Hirohito 1927-1989 el más largo de la historia de Japón, y en que después de sufrir la Segunda Guerra con China en 1937 y la Segunda Guerra Mundial en 1941, el único ataque con bombas atómicas en 1945 y la derrota en la misma con la consecuente ocupación por EE.UU., la única vez que el país había sufrido en su historia una colonización, también vio como a partir de los años 60 y 70 tras haber vuelto a conseguir en 1952 la soberanía de nuevo convertirse en la segunda potencia economica mundial).
En Historias de una Geisha se hace una detallada narración de la economía y sociedad a través de los ojos de la protagonista que vive las mieles de la floreciente economía nacional justo antes de la guerra de Manchuria, hasta el debacle vivido durante y tras la Segunda Guerra Mundial y los entresijos de la vida que encierran las paredes de las okiyas, todo mostrado desde la sutileza descubrimos como con el paso del tiempo la pequeña a la que apodan grulla, por una posición que suele adoptar similar al de la estilizada ave, llega a convertirse en una geisha, como ha de acatar las estrictas normas y ordenes de sus mayores y como es entregada a su benefactor, aquel que paga por la educación y ceremonia que la convierte en geisha y en la que recibirá el nombre de Tsurugiku, convirtiéndose en una de las más famosas de la época adentrándose de lleno en el misterioso mundo del poder y el placer.
En unos días, ECC EDICIONES se encarga de traer en un volumen único este manga ideal para los lectores ávidos de lecturas un poco más adultas y de corte realista con una grafía poco usual, ya que a Kamimura se le conoce como el dibujante de la ukio-e (estampas tradicionales japonesas) de la era Showa, por la clara inspiración de este tipo de imágenes que plasma con gran maestría en su obra.