Akira Takashiro acaba de despertarse después de un desvanecimiento lleno de contusiones y heridas; lo último que recuerda es haber sufrido un devastador terremoto mientras participaba en su entrenamiento de baloncesto con uno de sus mejores amigos y estrella del equipo. Pero para su sorpresa al abrir los ojos, todo lo que le rodea ha sido devastado por unos espeluznantes monstruos que habitan ahora el mundo que antes creyó conocer y que para su sorpresa han masacrado a la mayoría de alumnos de su instituto. Entre asustado y perdido, lo único por lo que puede luchar ahora es por su supervivencia.
¿Qué son esos monstruos y porque han aparecido allí? Son las preguntas que retumban en la cabeza de Akira, a las que poco a poco van obteniendo respuestas. Un grupo de supervivientes capitaneados ahora por Akira, que nunca había estado entre los más destacados del grupo, y acompañado por el profesor de gimnasia, cruel y déspota por el que Akira nunca sintió ningún tipo de simpatía, y la chica por la que suspiraba en secreto intentan encontrar la salida de la ciudad y alejarse de los extraños agujeros que carcomen el suelo y que por lo visto tienen mucho que ver con la aparición de las sanguinarias criaturas.
Como bien es sabido, el folklore tradicional japonés es muy rico en cuanto a la imaginaria de monstruos y fantasmas y aunque la historia del manga en cuestión es a simple vista sencilla, nos percatamos que tiene mayor peso la historia de supervivencia y las relaciones personales que se establecen entre los personajes cuando están bajo tales niveles de presión. El autor Shingo Honda, juega con maestría con la sensación de terror, de ahogo y asfixia que nublan muchas veces las mentes de los personajes, que harían cualquier cosa por sobrevivir en un entorno tan desconocido y temible, esos sentimientos son en parte otro personaje más utilizado en la narración, ya que no solo han florecido monstruos desde el terremoto, sino que muchos de los que han seguido con vida empiezan a mostrar el monstruo que puede estar escondido en todos ellos.
El grafismo de Honda se explaya en los monstruos con un detallado dibujo, que si bien es cierto no destaca en el resto de la serie, sin decir con eso que sea malo ya que es bastante efectivo en cuanto al abanico de expresiones que se hacen necesarios en este tipo de genero. En cuanto al argumento, podríamos decir que habría absorbido con acierto todos los parámetros del genero de terror cinematográfico de serie B, manteniendo ese encanto pero a la vez consiguiendo dejar en tensión al lector que quiere descubrir el por qué de todo lo pasado.
El manga ha llegado a la nada desdeñable cifra de 13 volúmenes publicados hasta el momento y que cierra la primera temporada. Apareciendo en la revista Monthly Shonen Champion de la editorial Akita Shoten desde agosto de 2011. Y en España la editorial Ivrea ha sido la encargada de traerlo a nuestras manos.